El Mobile World Congress 2017 ha cerrado sus puertas con una cifra récord de 108.000 asistentes, 7.000 más que el año anterior. En la feria han expuesto sus productos y proyectos más de 2.300 compañías de la industria móvil, pero también de sectores como el automóvil, finanzas y salud.
La principal estrella del evento ha sido, sin duda, la presentación del modernizado Nokia 3310, pero también se han hablado temas como la inteligencia artificial, el 5G, el big data o el internet de las cosas (IoT). Por otro lado, en el congreso también ha tenido representación la industria del entretenimiento con la presencia, entre otros, del consejero delegado y confundador de Netflix, Reed Hastings, y el de Pokémon Go, John Hanke. Además de la presentación de nuevos smartphones tales como el LG G6, Huawei P10, Sony Xperia XZ Premium, Nokia 6 o Moto G5, también se han mostrado los curiosos avances de algunas compañías en cuanto a gadgets.
Cabe destacar, por ejemplo, los Xperia Ear Open-style, cascos de música que gracias a su particular diseño permiten al mismo tiempo escuchar el sonido ambiente. O el smartphone del lujo Gionee M2017 que cuenta con panel OLED curvado, cuerpo metálico y una trasera con diferentes opciones, y además posee dos baterías de tablet que ofrecen una autonomía en conversación de 32 horas o 26 horas de reproducción de video. Por otro lado, también se hizo hincapié en la Roborace, vehículos autónomos preparados para competir en Fórmula E y que incluyen como conductor un chip de Nvidia, diseñado especialmente con inteligencia artificial, dos radares y seis cámaras. A todos estos avances se añade el Xperia Touch, también de Sony, un proyector que pretende convertir cualquier superficie, techo, suelo, mesa, pared, etc, en táctil. Este gadget pesa 1000 gramos y cuenta con sonido estéreo, Bluetooth 4.2 para acoplar cualquier altavoz, y tiene una hora de autonomía.
No obstante, una de las conversaciones que más resonó en el congreso de este año fue el tema de la revolución del 5G, tecnología que abre la puerta al cambio ya que ésta infraestructura modificará el modelo productivo actual. Las redes 5G permitirán, entre otras cosas, controlar de forma remota fábricas de producción, facilitará la existencia de coches y autobuses autónomos o que se multiplique el número de sensores para controlar elementos como el riego agrícola o el alumbrado público. Así pues, esta idea innovadora será además clave para el funcionamiento de la inteligencia artificial.
El primer prototipo con 5G fue, por otra parte, presentado en el WMC 2017 por ZTE, compañía líder mundial en fabricación de terminales, con su teléfono Gigabit. Este dispositivo, con un procesador Qualcomm Snapdragon 835 es capaz de alcanzar velocidades de descarga hasta 10 veces más rápida que los dispositivos LTE de primera generación. Este avance transformará los límites y revolucionará la conectividad humana ya que su inmensa velocidad de 1 gigabit por segundo permitirá, entre otras cosas, el video VR panorámico de 360º, el almacenamiento instantáneo en la nube, mejoras en el entretenimiento, rápido almacenamiento de música y películas en ultra Hi-Fi, así como aplicaciones instantáneas que eliminan la necesidad de descargarlas o instalarlas.
Asimismo, esta nueva tecnología tendrá también influencia en el Internet de las Cosas o Internet of Things (IoT), tema del que también se habló en el congreso y que implica conectar a la red todos los objetos de uso cotidiano tanto en el hogar como en el trabajo o la ciudad. En esta área en particular España es país pionero, dado que la compañía Vodafone ya ha empezado a desplegar las nuevas funciones NB IoT con las redes 4G, en seis de las ciudades principales del país (Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, Sevilla y Málaga), y pronto hará lo propio en países como Holanda, Irlanda, Alemania, Reino Unido o Italia.
Por tanto, es claro suponer que todo estos avances van a generar grandes cambios. Esto implica que dichos dispositivos necesitarán de aplicaciones específicas y nuevos lenguajes, que los programadores se encargarán de diseñar y desarrollar para que se pueda proceder al crucial salto evolutivo tecnológico que está por venir.
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