Los navegadores modernos han evolucionado hacia la web 3.0. Ésta nos permite marcar el contenido de forma semántica, para así poder ser indexado con mucha más fiabilidad y efectividad. El estándar HTML5 proporciona múltiples etiquetas que, si se utilizan de forma apropiada, pueden dar unos resultados de indexación muy positivos. En Imaginanet hemos apostado siempre por HTML5.
¿y la web 2.0?
Hace unos años, apareció un modelo basado en el boom de las redes sociales. En él, el usuario también dotaba las webs de contenido, lo que se conoció como el usuario pro-sumidor, ya que además de consumir contenidos también los proporciona. Un claro ejemplo son las redes sociales, blogs, etc, donde los usuarios envían textos, imágenes, vídeos. Así, nosotros creamos proyectos bajo el paradigma web 2.0.
¿y los efectos, no son 2.0?
Aunque con frecuencia se asocian los efectos de movimiento o transiciones que no son flash con la web 2.0, estos son, en realidad, efectos y transiciones JavaScript. Con ellos, podemos hacer lo que se nos ocurra.